París.- El primer ministro de Francia, Manuel Valls, se mostró hoy favorable a cerrar asociaciones y mezquitas francesas sospechosas de mantener vínculos con el islamismo radical.
“Si hay que disolverlas, lo haremos”, aseveró Valls durante la tradicional sesión semanal de control parlamentario al Ejecutivo, que se lleva a cabo cada martes en la Asamblea Nacional (cámara baja)
Desde el atentado yihadista del pasado viernes en un poblado del sureste de Francia, políticos de la derecha y la ultraderecha francesa exigieron al gobierno el cierre de presuntas mezquitas salafistas en Francia, cercanas a ese movimiento radical islámico del norte de Africa.
En Túnez, el gobierno del país norafricano tiene previsto cerrar las mezquitas salafistas en su territorio, tras el atentado ocurrido el viernes pasado en un balneario tunecino, que dejó 38 muertos, reportaron aquí medios locales.
Valls señaló que además del eventual cierre de esas mezquitas, el gobierno tiene un arsenal de medidas para luchar contra el fenómeno yihadista en Francia.
Entre otras, la expulsión del territorio de implicados en yihadismo, la pérdida de la nacionalidad francesa, la prohibición de entrada y salida del territorio francés, el bloqueo de páginas internet o la supresión de subsidios sociales a presuntos yihadistas.
También recordó el refuerzo de la vigilancia en todo el país de lugares sensibles que puedan ser eventuales objetivos de atentado como lugares de culto por parte de miles de militares y policías desplegados en todo el territorio desde los atentados de enero pasado en París.