París.- Un primer análisis de la segunda caja negra del avión de Germanwings siniestrado en los Alpes franceses hace 10 días confirma la “acción voluntaria” del copiloto para estrellar la aeronave con 150 personas a bordo.
La Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA) de Francia ha revelado este viernes que un primer análisis de la segunda caja negra apunta a una acción deliberada del copiloto Andreas Lubitz.
El examen provisional de esa segunda caja, que registra los parámetros técnicos del vuelo, señala que recurrió al piloto automático para iniciar el descenso y que lo modificó posteriormente para incrementar la velocidad.
“Varias veces el piloto modificó la configuración del piloto automático para aumentar la velocidad del avión mientras descendía”, agregó.
La segunda caja negra, que graba datos técnicos de los vuelos, fue descubierta este jueves en el lugar de la tragedia en el sur de Francia y fue trasladada esa misma noche al BEA, referencia mundial en la investigación de catástrofes aéreas.
La investigación realizada con base en la segunda caja negra del avión de Germanwings siniestrado el 24 de marzo, reveló que el copiloto Andreas Lubitz actuó deliberadamente.
La BEA señala en el texto que siguen con el análisis del registrador de datos de vuelo de la aeronave (FDR, Flight Data Recorder), iniciado ayer de forma inmediata tras recibir la segunda caja negra del vuelo.
Este segundo dispositivo registra los parámetros técnicos durante las últimas 25 horas de trayecto, tales como la velocidad, la altitud y el modo de pilotaje.
Para el fiscal Brice Robin, encargado del caso, aporta un complemento “indispensable” para esclarecer los hechos y completar la información contenida en la primera caja, en la que ya se había perfilado una acción voluntaria del copiloto, el alemán Andreas Lubitz, de 27 años.
De acuerdo con la versión oficial de la catástrofe, Lubitz se encerró en la cabina y de forma voluntaria hizo caer el avión, acabando con la vida de las 150 personas que iban a bordo.
El accidente del Airbus A320 de Germanwings, que cubría la ruta de Barcelona a Düsseldorf, dejó un saldo de 150 muertos, entre los cuales figuran ciudadanos de Alemania, Argentina, Australia, Bélgica, España, Gran Bretaña, Colombia, México, Holanda y otros países.