El gobierno italiano ordenó este jueves la “intervención de emergencia” de una refinería del gigante petrolero ruso Lukoil en Sicilia para evitar su cierre y garantizar el suministro de energía.
La refinería ISAB, una de las mayores de Europa, situada en la localidad siciliana de Priolo, corría el riesgo de tener que paralizar su producción por la entrada en vigor el 5 de diciembre del embargo sobre la importación de crudo ruso por vía marítima, impuesto por la Unión Europea (UE) como sanción por la invasión rusa de Ucrania.
“La intervención de emergencia tiene como objetivo proteger tanto un polo energético nacional estratégico como los niveles de empleo tan importantes para Sicilia y todo el país”, señaló la primera ministra Giorgia Meloni en un comunicado.
Una fuente gubernamental precisó que la “administración provisional” durará como máximo un año.
Por temor a las sanciones, los bancos europeos dejaron de financiar las operaciones de ISAB y de proporcionarle las garantías necesarias para importar petróleo de otros países.
La refinería tiene una capacidad de refinado anual de 10 millones de toneladas de crudo y suministra alrededor del 20 por ciento de las necesidades del país.
“Es una solución temporal” para “evitar la paralización de la maquinaria y de la actividad, así como la pérdida de puestos de trabajo”, aseguró el presidente de la región de Sicilia, Renato Schifani.
También Alemania asumió en septiembre el control de las actividades del grupo petrolero ruso Rosneft, para garantizar su aprovisionamiento energético.
(milenio.com)