Río de Janeiro.- Los jóvenes brasileños negros están expuestos 2.5 veces más a ser asesinados que los blancos, reveló hoy un estudio que alertó sobre el riesgo que enfrentan los afrodescendientes en algunas regiones de gran desigualdad social.
El estudio Índice de Vulnerabilidad Juvenil a la Violencia y la Desigualdad Racial mostró que los negros son los más afectados por la violencia en el país, en especial los que tiene edades entre 12 y 29 años.
En promedio un joven negro en esa edad está expuesto 2.5 veces más de ser asesinado que un joven blanco, indicó el documento, que analizó los índices de mortalidad por homicidios y por accidentes viales, así como datos vinculados a escolaridad, pobreza, desigualdad y acceso al empleo.
Alertó que en entidades del noreste de Brasil como Paraíba o Pernambuco, el riesgo del joven negro de ser asesinado respecto al blanco es de 13 y 11.5 veces mayor, de manera respectiva.
En la región noreste de Brasil se concentra la diferencia en el índice de homicidios de negros y blancos, según el documento, elaborado por la Secretaria Nacional de Juventud de la Presidencia de la República.
En esa región, se registraron 87 asesinatos de negros por cada 100 mil habitantes jóvenes, frente a 17.4 asesinatos de blancos, según datos de 2012.
Brasil es uno de los países más violentos del mundo y lidera el ranking mundial de homicidios en términos absolutos, con más de 56 mil al año, de acuerdo con cifras de 2012.
Pese a las políticas para reducir la violencia, la cifra de asesinatos aumentó 13.4 por ciento en 2012 respecto a 2002.
Mientras, el número de muertes por homicidio se situó en 154 personas cada día en el país sudamericano, según el Mapa de la Violencia 2014, publicado en julio pasado.
Ese documento, de 170 páginas, alertó sobre “la creciente selectividad social de los que van a ser asesinados”, y se refería “a la caída en el número de homicidios entre la población blanca y el aumento en el número de víctimas en la población negra”.
Si el número de blancos asesinados cayó entre 2002 y 2012 en torno a un 24 por ciento, para situarse en poco menos de 15 mil víctimas, el de las víctimas negras aumentó más de un 30 por ciento, hasta situarse en más de 41 mil muertos.