Alemania emitió en 2020 alrededor de 739 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, un 8,7 por ciento -o unas 70 millones de toneladas- menos que en 2019, lo que supone la mayor caída anual desde la reunificación del país en 1990, informó este martes (16.03.2021) el Ministerio de Medio Ambiente.
Respecto a 1990, las emisiones cayeron en Alemania un 40,8 por ciento, según los datos presentados por la Oficina Federal de Medio Ambiente (UBA), que revelan además avances en todos los sectores, en particular en el energético. No obstante, los datos reflejan también que un tercio de esta reducción se debe a las consecuencias de la lucha contra la pandemia del coronavirus, sobre todo en los sectores del transporte y de la energía.
La ministra de Medio Ambiente, Svenja Schulze, destacó en un comunicado que se trata del tercer año consecutivo en el que Alemania avanza en materia de protección del clima. “En este año particular naturalmente se evidencian también los efectos de la pandemia, especialmente en el sector del transporte. Pero lo importante es que también se muestran los cambios estructurales en la transformación de nuestra economía hacia una neutralidad climática”, agregó.
El presidente de la UBA, Dirk Messner, señaló que los instrumentos de política climática están empezando a hacer efecto, en particular en lo que respecta al desarrollo de energías renovables y la tarificación del carbono. “Pero sin los parones de la vida pública por el coronavirus y las restricciones en materia de producción y movilidad, Alemania no habría logrado cumplir con sus objetivos climáticos para 2020. Eso significa que las emisiones volverán a subir cuando la economía se reactive”, en particular en el sector del transporte, advirtió.
Por sectores, la mayor caída se registró en el sector energético, con alrededor de 221 millones de toneladas de equivalentes de CO2, un 14,5 por ciento o unos 38 millones menos que en 2019 y notablemente por debajo de la cantidad anual permitida por ley de 280 millones de toneladas. El sector del transporte emitió 146 millones de toneladas de CO2, un 11,4 por ciento o unos 19 millones de toneladas menos que un año antes y por debajo del tope anual permitido de 150 millones de toneladas.
En el sector de residuos, las emisiones cayeron un 3,8 por ciento hasta casi 9 millones de toneladas, el volumen máximo establecido por ley.
(dw.com)