Dallas.- La Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos informó hoy que el proceso de extracción de gas y petróleo conocido como “fracking” o “fracturación hidráulica” no ha causado daño “generalizado” al agua para consumo humano.
La conclusión de la EPA está contenida en una evaluación preliminar que forma parte de un informe solicitado por el Congreso estadunidense.
En el informe, la agencia señala que “no encontró evidencia” de que algún proceso de “fracking” haya “provocado, impactos sistémicos generalizados sobre recursos de agua potable en Estados Unidos”.
La agencia ambiental reconoció, sin embargo, que la polémica técnica de perforación podría afectar el agua potable si no se mantienen las salvaguardas necesarias para ello.
En el reporte se indicó que se encontraron casos específicos en la perforación de pozos mal construidos y manejos inadecuados de aguas residuales, que han afectado recursos de agua potable.
Sin embargo, la EPA también señaló que el número de este tipo de casos era pequeño en comparación con la gran cantidad de pozos que utilizan este proceso.
El informe vendría a reforzar en forma importante a los voceros de la industria energética que claman como “exagerados” los riesgos de salud asociados con el “fracking”.
Su uso ha permitido en los últimos años un notable incremento en la producción de gas y petróleo de Estados Unidos, al permitir explorar zonas que antes no eran redituables por sus costos de extracción.
El proceso de fracturación hidráulica requiere que se inyecte agua y productos químicos a alta presión en el subsuelo para romper la roca (esquisto), permitiendo que el aceite o gas atrapado en ella fluya a la superficie.