Los episodios psicóticos –un síntoma clave de la depresión grave, el trastorno bipolar y la esquizofrenia– también pueden ser inducidos por diversas sustancias psicoactivas, incluido el compuesto activo del cannabis, el delta 9-tetrahidrocannabinol (delta9-THC).
Hace tiempo que se sabe que los consumidores del cannabis tienen experiencias agudas y transitorias de tipo psicótico con más frecuencia que los no consumidores, pero lo que aún no está del todo claro es si el cannabis realmente provoca psicosis y, en caso afirmativo, quiénes corren más riesgo.
Según un nuevo estudio publicado en Translational Psychiatry realizado por un equipo de investigadores del Centro para la Adicción y la Salud Mental (CAMH) y el King’s College de Londres, en el Reino Unido, los genes de la esquizofrenia podrían ser la clave para explicar por qué algunos consumidores de cannabis desarrollan psicosis y otros no.
“Estos resultados son significativos porque son la primera prueba que hemos visto de que las personas genéticamente propensas a la psicosis podrían verse afectadas de forma desproporcionada por el cannabis”, afirma el psiquiatra del CAMH Michael Wainberg. “Y como la puntuación del riesgo genético está todavía en sus inicios, la verdadera influencia de la genética en la relación cannabis-psicosis puede ser incluso mayor de lo que encontramos aquí”, agregó.
Según reportó “Science Alert”, otras investigaciones sugieren que las personas que han consumido cannabis tienen casi cuatro veces más probabilidades de experimentar alguna forma de psicosis, en comparación con las personas que se han abstenido.
Estudio con datos del Biobanco del Reino Unido
Utilizando datos del Biobanco del Reino Unido, una base de datos biomédica a gran escala que contiene información genética y sanitaria detallada de los participantes, los autores analizaron la relación entre la genética, el consumo de cannabis y las experiencias psicóticas en más de 100.000 personas.
Cada persona informó de su frecuencia de consumo de cannabis en el pasado y de si había tenido alguna vez varios tipos de experiencias psicóticas, como alucinaciones auditivas o visuales. Los investigadores también calificaron el riesgo genético de esquizofrenia de cada persona, observando cuáles de sus mutaciones de ADN eran más comunes entre los pacientes de esquizofrenia que entre la población general.
El estudio encontró que los participantes con altas puntuaciones de riesgo poligénico de esquizofrenia mostraron asociaciones más fuertes entre el consumo de cannabis y las alucinaciones auditivas, las alucinaciones visuales y los delirios de referencia, así como las experiencias psicóticas en general. En otras palabras, los individuos genéticamente predispuestos a la esquizofrenia pueden ser especialmente vulnerables a las experiencias psicóticas como resultado del consumo de cannabis, apoyando una hipótesis largamente postulada.
Cifras del estudio
En general, las personas que habían consumido cannabis tenían un 50 % más de probabilidades de declarar experiencias psicóticas que las personas que no lo habían hecho. Sin embargo, este aumento no fue uniforme en todo el grupo de estudio.
En total, algo más del 4 % de los registros sin informe de consumo de cannabis presentaron algún tipo de experiencia delirante o alucinatoria. Esta cifra se elevó al 7 % en el caso de los que habían consumido cannabis en el pasado, un resultado que no es ninguna sorpresa.
Al profundizar, el aumento fue más pronunciado para aquellos con una alta puntuación genética de esquizofrenia. Entre los registros con la quinta puntuación más alta, el aumento era de alrededor del 60 %. Entre los que tenían la quinta puntuación más baja, era de alrededor del 40 %.
“Cuanto más sepamos sobre la conexión entre el cannabis y la psicosis, más podremos informar al público sobre los riesgos potenciales del consumo de esta sustancia. Esta investigación ofrece una ventana a un futuro en el que la genética puede ayudar a las personas a tomar decisiones más informadas sobre el consumo de drogas”, aseguró el autor principal del estudio, el Dr. Shreejoy Tripathy, científico independiente del Centro Krembil de Neuroinformática.
(dw.com)