Damasco.- Al menos 35 personas murieron y más de 140 resultaron heridas hoy en bombardeos lanzados por el régimen sirio contra zonas controladas por los rebeldes en Damasco y sus alrededores, en respuesta a un ataque con obuses de los insurgentes.
Aviones de guerra del régimen sirio lanzaron unos 40 ataques aéreos en zonas de la región de Ghouta oriental, en las afueras de Damasco, matando a 35 personas, incluidos cuatro niños y cinco mujeres, reportó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Las aeronaves volaron a baja altura para atacar las lanzaderas de cohetes en la región de Ghouta Oriental, principal bastión de la oposición en las afueras de la capital siria.
Los bombardeos sirios se producen después de que los rebeldes lanzaron una lluvia de obuses sobre Damasco, causando cinco muertos y paralizando la capital.
Un vocero del Ministerio sirio del Interior precisó que siete personas fallecieron y otras 50 resultaron heridas en Damasco por la caída de al menos 75 proyectiles lanzados por “terroristas infieles”.
Un cohete impactó en la iglesia de Zeituna, en la parte antigua de Damasco, otros tres cayeron cerca de la Mezquita de los Omeyas, 10 cerca de los hoteles Four Seasons y Cham Palace y cinco en barrios de mayoría cristiana.
Además, otro proyectil alcanzó las inmediaciones del edificio de la agencia de noticias SANA y decenas en los alrededores de centros universitarios.
La zona de Ghouta oriental, una posición clave para los rebeldes por su cercanía a Damasco, ha sufrido ataques del gobierno sirio durante casi dos años.
El martes pasado, el líder del Ejército del Islam, Zahran Alush, emitió un comunicado en el que declaraba la capital como “zona militar”, en respuesta a los constantes bombardeos del régimen sirio.
Además por la concentración en la capital de cuarteles militares, centros de seguridad, complejos de defensa, lanzaderas de cohetes y bases de la comandancia y policía.
Alush pidió a los “civiles, miembros de misiones diplomáticas y alumnos de colegios y universidades” no acercarse a ningún cuartel del régimen o puestos de control a partir de ayer miércoles hasta nuevo aviso.
Más de 200 mil personas han muerto en Siria desde que, en marzo de 2011, la brutal represión de una revuelta popular contra el régimen de Bashar al-Assad, se convirtió en una guerra civil.
El conflicto se complicó con la aparición de grupos yihadistas que luchan tanto contra las fuerzas gubernamentales como contra los grupos rebeldes.