La Habana.- Cuba y Estados Unidos reconocieron hoy que el restablecimiento de sus relaciones diplomáticas y reapertura de embajadas será un proceso largo en el que tendrán que examinar profundas diferencias entre ambas partes.
En rueda de prensa por separado, los jefes de las delegaciones de La Habana y Washington coincidieron en que el diálogo sostenido este jueves fue positivo y constructivo pero limitado a analizar los pasos que requiere ese proceso.
Cuestionados por los periodistas, los jefes de ambas delegaciones dijeron que el tema de los derechos humanos, cuya violación imputa Estados Unidos a Cuba, no fue abordado en la ocasión.
La secretaria adjunta de Estado para los Asuntos del Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, dijo que se discutió en un espíritu constructivo los términos reales y concretos para el restablecimiento de las relaciones.
Advirtió que el proceso posterior para normalizar las relaciones será largo y no se limita al restablecimiento de vínculos diplomáticos, sino que requiere el cumplimiento de otros requisitos prácticos.
Anunció que se realizarán otros encuentros a futuro y admitió que subsisten obstáculos políticos reales, como las diferencias sobre la Ley de Ajuste Cubano, rechazada por La Habana pero defendida por Washington.
La delegación cubana, encabezada por la directora de Estados Unidos de la Cancillería, Josefina Vidal, ratificó la voluntad de mejorar el clima con Estados Unidos y avanzar hacia la normalización de las relaciones bilaterales.
Vidal expresó que se intercambiaron criterios sobre los procedimientos para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas en una fecha por determinar y decidieron continuar las conversaciones sobre este tema en las próximas semanas sin dar un día.
Insistió que entre los problemas que deberán ser resueltos para una plena normalización de las relaciones bilaterales figura el levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero de Washington contra La Habana.
Al respecto, saludó el anuncio del presidente Barack Obama de solicitar al Congreso, dominado por los republicanos, un trabajo conjunto para poner fin el embargo económico de más de medio siglo.
Vidal reiteró la preocupación de su gobierno porque durante casi un año la Sección de Intereses de Cuba en Washington ha carecido de un banco para realizar sus operaciones consulares.
Las conversaciones de este día se concentraron en definir los pasos a dar para formalizar la decisión anunciada por los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y de Estados Unidos, Barack Obama, el 17 de diciembre pasado, de restablecer las relaciones diplomáticas rotas en enero de 1961.
La delegación cubana reiteró que las relaciones diplomáticas deberán basarse en los principios del Derecho Internacional, de la Convención de Viena y de la Carta de las Naciones Unidas.
Esos principios, según Vidal, incluyen la igualdad soberana, la igualdad de derechos y la libre determinación de los pueblos, así como la no intervención en los asuntos internos de los Estados.
El miércoles tuvo lugar la 28 ronda de conversaciones migratorias entre Cuba y Estados Unidos, en la cual la delegación norteamericana estuvo encabezada por el subsecretario asistente de la Oficina para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Edward Alex Lee, y la cubana por Vidal.