Los reguladores de California no han aprobado permisos para que las empresas puedan extraer petróleo y gas a través del controvertido proceso llamado fracking. Eliminando de una forma efectiva las solicitudes, incluso antes de la fecha límite impuesta para 2024 por el gobernador de California, Gavin Newsom.
La División de Gestión de Energía Geológica del estado, conocida como CalGEM, ha rechazado 109 permisos de fracturación hidráulica sin precedentes en 2021, informó el San Francisco Chronicle. Esa es la mayor cantidad de denegaciones que la división ha emitido en un solo año.
Mientras 50 permisos de Aera Energy, con sede en Bakersfield, fueron denegados basándose únicamente en preocupaciones sobre el cambio climático. El supervisor estatal de petróleo y gas Uduak-Joe Ntuk escribió en una carta a Aera en septiembre que no podía “en conciencia” otorgar los permisos.
Debido a los efectos sobre el cambio climático, que cada vez es más urgente, a pesar de la alta producción de combustibles fósiles y la fracturación hidráulica, que tiene una gran repercusión en la salud pública, además de los recursos naturales.
Por su parte, el gobernador de California le ha dado una gran prioridad al tema del cambio climático, creando un cronograma para que los legisladores estatales prohibieran la extracción del petróleo y gas en el estado para 2021, dando fin a la producción de dichos recursos en 2045 en el estado, mucho después de haber dejado el cargo.
El condado de Kern, donde se produce la mayor parte del fracking en el estado, y la Western States Petroleum Association han demandado al estado por las denegaciones.
El fracking es el proceso de inyectar una mezcla a alta presión de principalmente agua con algo de arena y aditivos químicos en la roca para crear o expandir fracturas que permitan la extracción de petróleo y gas. Las operaciones de fracturación hidráulica permitidas representan solo el 2 por ciento de la producción de petróleo en California.
Pero las prácticas del fracking contaminan de una forma directa las aguas subterráneas en California, por lo que ha sido un tema de gran preocupación para el estado.
(milenio.com)