París.- La Asamblea Nacional de Francia (cámara de diputados) aprobó hoy una propuesta de ley que prevé sancionar con multas a los clientes de prostitutas y busca mejorar la protección y la reinserción de las sexoservidoras.
De acuerdo al nuevo reglamento, un cliente de una sexoservidora puede ser castigado con una multa de mil quinientos euros (mil 600 dólares), y si es reincidente de tres mil 750 euros (cuatro mil 200 dólares).
El texto, que ya había sido adoptado por primera vez en 2013, pero posteriormente modificado, fue aprobado esta mañana a propuesta del grupo socialista, mayoritario en la cámara, y busca como fin último luchar contra el proxenetismo.
La ley establece además medidas de ayuda para las prostitutas extranjeras a las que facilitará el acceso a un permiso de residencia, un subsidio y una vivienda.
La nueva reglamentación anula además la regla de 2003 que condenaba a las prostitutas por ofrecer sus servicios a eventuales clientes y que las condenaba con penas de hasta dos meses de prisión pese a que la prostitución permanecía legalizada.