Nueva York.- La organización Human Rights Watch (HRW) acusó hoy a los rebeldes Houthi, que controlan Saná y otras ciudades de Yemen, de reclutar, entrenar y usar a niños para que combatir en sus filas, violando el derecho internacional.
En un reporte, publicado en su página en Internet, la organización humanitaria denunció que desde septiembre de 2014, cuando los Houthis tomaron el control de la capital yemenita, han utilizado cada vez más niños como escudos, guardias, corredores y combatientes.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), los niños que combaten con los rebeldes Houthis y otros grupos armados constituyen hasta un tercio de todos los combatientes en Yemen, destacó.
HRW destacó que entre el 26 de marzo y el 24 de abril pasados, al menos 140 niños y niñas, con edades comprendidas entre los siete y 14 años de edad, fueron reclutados por el grupo armado yemenita, conocido también como Movimiento Ansarola.
“Han hecho un uso creciente de niños para distintas tareas y algunos han muerto o han resultado heridos”, indicó el documento, en el que se incluye varias entrevistas hechas por HRW a activistas, periodistas, a los niños soldados, e incluso con reclutadores, entre otros datos.
Entre estas entrevista, HRW resaltó las hechas en marzo pasado en la localidad de Amra a un reclutador Houthi y siete niños, quien narraron cómo había sido su entrenamiento y las labores militares que habían realizado en las filas del grupo a diario durante el último año.
El reclutador dijo la organización no gubernamental (ONG), que él había estado reclutando niños para los Houthis en Amran durante más de un año, pero afirmó que todos se integran de manera voluntaria y que ninguno combate sin recibir entrenamiento militar previo.
“Niños sin entrenamiento militar no participan en combate, en su mayoría sirven como guardias o transportan municiones y comida a los combatientes de primera línea. También recuperan a los combatientes muertos y heridos y prestan primeros auxilios”, indicó.
Entre los reclutados por el hombre está su propio sobrino, un menor de 14 años, quien se unió a los Houthis en mayo de 2014 y dos meses después recibió un disparo en el pecho durante los combates entre los rebeldes y el Ejército yemenita, “pero la herida ha sanado”.
De acuerdo con los entrevistados, una vez que llegan a los campos de entrenamiento de los Houthis, los niños reciben primero capacitación sobre las políticas ideológicas de los Zaidi, una rama chiíta de la religión Islámica durante al menos un mes, antes de comenzar con su entrenamiento militar.
HRW, organización dedicada a la investigación, defensa y promoción de los derechos humanos, destacó que el reclutamiento o la utilización de niños menores de 15 años por las partes en un conflicto es un crimen de guerra, que atenta contra el derecho internacional.
“Todos los grupos armados en Yemen deberían rechazar el envío de niños al campo de batalla o usarlos para apoyar los combates”, indicó en el reporte Fred Abrahams, asesor de HWR, cuya sede central se ubica en esta ciudad.
El experto destacó que el costo para los chicos que son llevados a combate no sólo son el trauma, las heridas y su ausencia en la escuela, no es mucho más enorme, “es el costo para el futuro de Yemen”, subrayó.