Roma.- Italia, Argelia y Egipto intensificarán su compromiso contra el terrorismo y a favor de una mediación de las Naciones Unidas que permita el nacimiento de un gobierno de unidad nacional en Libia, aseguró hoy el canciller italiano, Paolo Gentiloni.
En rueda de prensa conjunta con sus pares argelino y libio, Abdelkader Mesahel y Sameh Shoukri, respectivamente, Gentiloni informó que decidieron intensificar sus esfuerzos y su trabajo común para favorecer el trabajo del enviado de Naciones Unidas, Bernardino León en busca de la estabilización libia.
“Hemos decidido intensificar el trabajo común para contrastar el terrorismo compartiendo patrimonio y actividad de información de nuestros gobiernos”, señaló.
Dijo que “una Libia más estable, con un gobierno más inclusivo será una oportunidad de desarrollo y de paz para nuestros países”.
Por su parte, Shoukri subrayó la importancia de una estabilización de la situación en Libia, aunque reiteró el compromiso de El Cairo de “apoyar al gobierno de Tobruk que se debe defender de la amenaza de organizaciones terroristas”.
El gobierno libio con sede en la ciudad de Tobruk contiende el control del país al congreso general nacional con sede en Trípoli.
El canciller egipcio precisó que El Cairo apoyará a todo gobierno avalado por la Cámara de representantes de Tobruk, cuyo presidente, Aghila Saleh también se encuentra de visita en Italia y se reunió con Gentiloni.
Un comunicado del Ministerio italiano de Exteriores informó que Saleh expresó su disponibilidad a comprometerse a favor de un gobierno de unidad nacional que incluya a todas las facciones libias que rechazan el terrorismo.
Al respecto, Shukri dijo que Egipto apoya “un gobierno de unidad nacional que sea expresión del pueblo libio, con representación proporcional de los diferentes componentes libios”.
Asimismo, aseguró que entre El Cairo, Argel y Roma existe una convergencia de opiniones respecto a la amenaza del terrorismo y que “una mayor coordinación entre los tres países mejorará nuestras capacidades para limitar tales amenazas”.
De su parte, el canciller argelino subrayó que los tres son países vecinos que enfrentan la necesidad de controlar una situación de seguridad nacional, para la que se requiere mayor cooperación y coordinación.