Buenos Aires.- Las precampañas presidenciales se intensificaron en Argentina después del último informe de gobierno que ofreció la mandataria Cristina Fernández ante la Asamblea Legislativa el pasado domingo.
La masiva marcha de apoyo a la mandataria, que fue un ensayo de despedida por parte de sus simpatizantes, fue el marco ideal para que los dirigentes que aspiran a ser elegidos como “el” candidato del oficialismo colmaran de propaganda las calles de Buenos Aires.
Fue el caso, por ejemplo, del ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, cuyo rostro se puede ver en gigantografías que rezan “Randazzo y vos”, y en las que aparece precisamente al lado de la mandataria.
Los bonos del funcionario aumentaron durante el fin de semana cuando Fernández anunció la reestatización de los trenes en cadena nacional, mientras las cámaras de la transmisión oficial no dejaban de enfocar a Randazzo.
Por el contrario, Julián Domínguez, el presidente de la Cámara de Diputados, que también aspira a ser candidato del Frente para la Victoria, tuvo que escuchar cómo la presidenta lo regañaba en vivo, durante el informe de gobierno, por haberle perdido unos papeles del estrado que ambos compartían.
El ex canciller Jorge Taiana y el gobernador de Entre Ríos, Sergio Uribarri, también coparon de propaganda esta capital, con cartelería en la que sólo se identifican con las leyendas “Presidente 2015”.
Daniel Scioli, gobernador de la provincia de Buenos Aires, no colgó pancartas, pero sí se pronunció a favor de continuar el proyecto político iniciado en 2003 por el fallecido ex presidente Néstor Kirchner y continuado después por su esposa y sucesora.
Desde la oposición, el ex jefe de Gabinete y actual líder del Frente Renovador, Sergio Massa, dio por hecho su triunfo en las elecciones del 25 de octubre, y aseguró que el informe de gobierno que ofrecerá el 1 de marzo de 2016 “durará media hora”.
Así, quiso distanciarse de Fernández, cuyo talento discursivo le permitió emitir discursos anuales de entre dos y casi cuatro horas de duración en el Congreso durante los últimos ocho años.
El también precandidato opositor y derechista, Mauricio Macri, aprovechó su último informe como jefe de Gobierno de Buenos Aires para afirmar que está “listo para nuevos y más grandes desafíos”, en referencia a la Presidencia del país.
El próximo 25 de octubre, 30 millones de argentinos están convocados a elegir presidente, 24 senadores y 130 diputados, pero por ahora las encuestas todavía no pueden anticipar a un seguro ganador.