>“Haiga sido como haiga sido”, el caso que los diputados del PRI, el PAN y el Verde, aprobaron las modificaciones a la legislación laboral, que en estricto apego a la verdad, lo único que hace es legalizar las formas de contratación que ya ocurren.
No es la ley deseada, sobre todo en materia de transparencia sindical, pero es la reforma que esperaba el sector empresarial para flexibilizar las relaciones obrero-patronales.
Para quienes buscan empleo será una reforma esperanzadora.
Ahora toca el turno a los senadores encabezados por Emilio Gamboa y Ernesto Cordero hacer lo propio, pues una coma que se modifique al texto enviado por los diputados, regresaría todo el proceso a San Lázaro y ahí si quien sabe.
>Decía el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, que a los nuevos policías había que darles “algo que perder” en el supuesto de que quisieran brincarse al otro bando.
Becas, casas, seguridad social, buenos sueldos; las cosas que dan estabilidad social y familiar.
En Chihuahua, el gobernador César Duarte, anunció que su administración adquirió del Infonativ las viviendas en recuperación que serán entregadas a los policías; éstas pasarán a ser de su propiedad al cuarto año de que su hoja de servicio se encuentre sin mancha.
Parece poco, pero es el principio lo que podría ser una solución de fondo a uno de los problemas más graves en la lucha contra la delincuencia organizada, que es la corrupción de los cuerpos policiacos de todos niveles.
>Con eso de que muchos lo quieren ver repetir como secretario de Hacienda, no resultó raro ver como se desenvolvió José Antonio Meade durante el segundo informe de labores del gobernador de Chihuahua, César Duarte.
Meade acudió con la representación del presidente Felipe Calderón y recibió cualquier cantidad de abrazos de los gobernadores priístas presentes; ¡hasta parecía uno más de ellos!
Duarte, por cierto, tuvo palabras de reconocimiento para Meade aunque durante su mensaje se quejó del “maltrato” que la Federación le da al estado que destina 7,000 millones de pesos anuales para financiar la educación básica, cuando por ejemplo, el Distrito Federal no eroga un peso.
>La empresa regiomontana RECSA que dirige Humberto Armenta, presentará este mes un ambicioso proyecto para desalinizar el agua de mar, lo que la convertiría en apta para consumo humano y representaría ahorros multimillonarios para los diferentes niveles de gobierno.
De acuerdo con el diagnóstico de la empresa, con una inversión de 2,000 millones de pesos anuales, para el 2018 el país tendría una capacidad instalada para desalinizar 600 millones de metos cúbicos de agua.
El monto de la inversión es marginal si se considera que, por ejemplo, para paliar la sequía en el norte del país, en diciembre y enero pasado el gobierno federal invirtió 34,000 millones de pesos.
Con una cantidad menor no solo se paliaría el problema, se resolvería.
Esta técnica ya se aplica con éxito en Isreael y otros países con problemas estiajes profundos y los resultados han sido altamente satisfactorios. Ojo.