>Ya salió el peine de la “amorosa” oferta de una alianza PAN-PRD: el partido de sol azteca ofreció su apoyo al blanquiazul en su afán por tirar la homologación del IVA al 16% en todo el país a cambio de que el PAN votara en contra toda la reforma energética.
Jorge Luis Preciado, coordinador de los senadores del PAN, sostuvo un ríspido debate con Miguel Barbosa en el que quedó de manifiesto que la alianza en lo general, en contra de la reforma fiscal o hacendaria, pero que tendrá coincidencias en lo particular.
El más beneficiado con este desencuentro es, desde luego, el PRI, que podría aceptar algunas propuestas de modificación de la oposición que, sin embargo, no modifiquen sustancialmente el sentido de la reforma aprobada por los diputados.
Lo que ayer quedó descartado es la posibilidad de que se apruebe un impuesto “de control” del 5% a las utilidades de las empresas, como propuso el PRD y había aceptado estudiar el PAN.
El albiceleste ya dijo que no y como el PRI evidentemente no la apoyará, el PRD se quedará solo.
Al cierre de este espacio continuaba el debate en la Comisión de Hacienda, luego de fueron aprobados la Ley de Coordinación Fiscal, en la que el PAN y PRD con el respaldo del PRI, introdujeron una modificación en primer artículo para obligar a los tres niveles de gobierno a transparentar el ejercicio del gasto siguiendo las reglas de la contabilidad gubernamental.
Como quien dice, pese a todo, al PRI se le aclara el panorama.
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>En el Senado está pendiente el debate sobre la radicalización que, dicen algunos legisladores, debe adoptar el gobierno mexicano en su reclamo a Estados Unidos por el famoso tema del espionaje.
Aunque ya la Secretaría de Relaciones Exteriores emitió un “enérgico reclamo” –lo que ello signifique y para lo que ello sirva-, algunos senadores de oposición consideran necesario que el gobierno mexicano coparticipe en la denuncia que harán ante la Organización de las Naciones Unidas Brasil y Alemania, cuyos gobiernos también fueron espiados.
¿Será que México ahora sí le reclamará en serio a su socio-vecino su voyeurismo político?
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>El vocero del Gabinete de Seguridad, Eduardo Sánchez, redefinió el concepto de vandalismo.
Antes se entendía que “vandalizar” era pintarrajear paredes o coches, aventar cohetes, pelear en pandilla.
Ahora es balacear con AK-47 y R-15 instalaciones federales, incendiar gasolineras y vehículos particulares y tomar de tiro al blanco a los ciudadanos que tengan la mala suerte de pasar por donde los malos “vandalizan” su ciudad.
“Actos vandálicos” llamó eufemísticamente Sánchez a los actos de terror que grupos de sicarios realizaron en Michoacán la madrugada del domingo.
Cuando Andrés Manuel López Obrador despachaba como jefe de gobierno del DF, llamó “encharcamientos” a las lagunas que se formaron en las vías principales de la capital que incluso cubrían a los autos que se quedaban atrapados en el desastre.
No fueron charcos y tampoco actos vandálicos; la utilización de eufemismos no resuelve el problema ni minimiza la magnitud del desastre.
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>El gobierno de Chiapas, que generalmente andas a las carreras, esta vez capitalizó precisamente un evento automovilístico.
El fin de semana pasado se realizó la fecha 14 de la Nascar Toyota Series en el óvalo de Tuxtla Gutiérrez, que dejó una derrama económica de 40 millones de pesos al estado.
Puede que para muchos la cantidad sea poca, pero dada la situación financiera del estado, el evento fue muy rentable.