Para algunos resultó extraño que Alonso Lujambio, secretario de Educación Pública, no se haya sumado públicamente al grupo del precandidato Ernesto Cordero.
Cauto, como en su momento lo fue al momento de declinar Javier Lozano, Lujambio dijo que se sumaría “al candidato que eligiera el PAN”, pero no se manifestó por su compañero de la Secretaría de Hacienda.
El detalle tiene su significado, evidentemente, más al interior del PAN que hacia el exterior.
Con su declinación, Lujambio le hizo, al menos en apariencia, un favor a Cordero; con tres puntos en las preferencias electorales panistas por encima del secretario de Hacienda, el ahora exprecandidato dejó libre ese carril para no hacerle sombra a su compañero de Gabinete.
Y si bien ese puede ser considerado un “gesto político” de buena voluntad –obligado o no-, también es cierto que puso en el centro del debate la permanencia de Cordero cómo precandidato presidencial.
¿O será que, a diferencia del secretario de Educación, Cordero sí espera crecer en cuatro meses los 25 puntos de ventaja que en promedio le llevan Santiago Creel Miranda y Vázquez Mota?
Ya se verá en las próximas semanas, como también podrá comprobarse si, como se menciona desde ayer mismo, Lujambio también se sumará al equipo de Vázquez Mota, lo que no sería una sorpresa.
Textual, de la última encuesta de Consulta Mitofsky, de Roy Campos:
“Al interior del PAN Vázquez Mota (35%) yCreel (31%) encabezan las preferencias. Después de ellos hay aglutinamiento con Lujambio (10%), Cordero (7%), Espino (4%) y Emilio González (4%). De los casi 10 puntos que tenía Lujambio antes de que se conociera su declinación, Josefina Vázquez Mota adquiría 2 puntos, Creel 1, y el resto poco menos de 1 punto cuando ya no es incluido Lujambio.
Lo curioso es que Espino no es, oficialmente, panista pero la militancia lo sigue ubicando con la bandera blanquiazul.
Falso que Santiago Creel Miranda tenga pensado declinar a sus aspiraciones presidenciales.
Pese a que en el Comité Nacional del PAN siguen sin querer tomarlo en cuenta, Creel tiene el porcentaje de aceptación necesario para ganar la candidatura presidencial panista.
Quizá por ello se le haya tratado de adjudicarle alguna parte de responsabilidad, torpemente por cierto, en el incendio del Casino Royale en el que murieron 52 personas.
Creel pudo haber otorgado el permiso para que el casino funcionara, pero ello no implicó que diera el permiso para que los zetas lo incendiaran como quieren hacer creer los detractores del senador.
Como sea, parece que se necesitará más que esa campaña para desmotivar Creel que por lo pronto va derecho.
Dicen que fue una decisión salomónica, pero si Salomón, el sabio, viviera, a lo mejor le da un ataque de risa.
Los tres partidos grandotes en la Cámara de Diputados decidieron dividir en periodos de cuatro meses la presidencia de la Mesa Directiva. Todo para no dejar que el PRD presida Mesa y Jucopo. No pues sí.