Entre la gente de Marcelo Ebrard Casaubón, la decisión del PRD de realizar una encuesta para definir al candidato presidencial del partido los dejó con más dudas que certezas.
Porque ya está visto que una encuesta se puede manipular desde la elaboración de las preguntas.
¿Qué pues se preguntará y a quienes? ¿Quién le gusta para candidato presidencial? ¿Quién cree que hizo mejor trabajo como jefe de Gobierno del DF? ¿Quién tiene las mejores propuestas para el país?
Es decir, que en la oficina de Ebrard saben que están a merced no del propio trabajo político del jefe de Gobierno o de sus propuestas, sino de la forma y el fondo de las preguntas que un grupo especializado realice para la famosa encuesta.
Como la que se realizó en el estado de México para reventar la alianza entre el PAN y el PRD, más que para conocer el sentir de los perredistas.
Como quiera, la encuesta ya está decidida y sólo falta por confirmar si el equipo de Ebrard puede acordar los dos debates que consideran necesario con Andrés Manuel López Obrador para tratar de remontar la desventaja que algunas encuestas le señalan.
La lucha estará, sin duda, entre la dirigencia nacional del PRD que simpatiza con el proyecto de Ebrard y los grupos rudos, como el de René Bejarano, que apuestan su resto a favor del tabasqueño.
Claro que Ebrard tiene posibilidades, pero…
Confirmado que Josefina Vázquez Mota dejará la coordinación de la bancada panista antes del inicio del periodo ordinario de sesiones, la pregunta si el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, hará lo propio antes del 8 de septiembre, fecha en la que la dependencia a su cargo debe entregar al Congreso el paquete económico para el 2008.
Y es que ayer la Secretaría de Hacienda envió un comunicado en el que advierte de los efectos en la economía nacional de la volatilidad internacional, lo que hace suponer que se han encendido los focos ámbar en el gobierno del presidente Felipe Calderón.
Porque, al menos que el relevo del secretario Cordero haya sido preparado y entrenado desde hace meses, se antoja complicado que el principal funcionario encargado de la economía del país abandone el barco nomás ve nubarrones de tormenta.
La crisis financiara en algunos estados se ha convertido también en una crisis de seguridad.
Y no porque los gobiernos no tengan dinero para invertir en la seguridad de sus gobernados; esa es una parte.
La otra es que se corre el riesgo que el dinero de la delincuencia organizada sustituya al estado en la procuración de bienes y servicios para la población, como ha ocurrido en varios municipios de estados norteños.
Dicho en castellano, que puede haber el riesgo de que sean los propios delincuentes los que pavimenten, alumbren, construyan, lo que les daría una base social en contra de la batalla librada desde el gobierno federal. Ojo, el riesgo existe.