>El próximo periodo ordinario de sesiones que comienza en febrero, en la Cámara de Diputados, será presidido por José González Morfín, quien pactó con Luis Alberto Villarreal y Ricardo Anaya, quien presidió la mesa directiva hasta el 15 de diciembre pasado.
A diferencia de González Morfín, que tiene una amplia experiencia parlamentaria, Anaya tuvo su primera participación en las grandes ligas de la política el cuatrimestre pasado.
Y lo hizo bien, a decir de propios y extraños.
No sólo condujo con decoro y prudencia las muy calientes sesiones en donde se discutió la reforma energética, sino que tuvo el tino y la autoridad suficiente para reclamar al embajador de Estados Unidos en México una explicación por el espionaje denunciado por el ex contratista de la CIA, Richard Snowden.
Anaya, quien preside la Comisión Permanente, dejará su lugar a González Morfín; ese fue el pacto que se hizo entre panistas en agosto pasado, como un reconocimiento a la militancia panista del michoacano.
Pero sin duda, Anaya fue la revelación del 2013 en la Cámara de Diputados.
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>Aunque fue aprobada primero, la reforma político-electoral no tuvo la suerte de correr su trámite fast-track en los Congresos locales, como ocurrió con la reforma energética.
Y es que la energética tenía prioridad para el gobierno federal, por lo que se operó para que en tres días se lograra la aprobación mayoritaria en los Congresos estatales con lo que se declaró su constitucionalidad y días después su promulgación.
En cambio, la reforma política va despacio, quizá porque toca los intereses de los gobiernos estatales quienes, a partir de la elección del 2015, ya no podrán designar a sus cuates y compadres como funcionarios electorales locales.
El cambio del IFE al Instituto Nacional de Elecciones no fue lo profundo que se prometió, pero sí se trastocan intereses que de alguna manera pesan en las elecciones estatales.
Con todo, se espera que en febrero se haya obtenido la mayoría calificada en los Congresos locales para declarar la constitucionalidad de la reforma.
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>A punto de cumplirse el aniversario número 20 del alzamiento zapatista, en Chiapas, el gobierno estatal liberó a dos indígenas tzeltales relacionados con el grupo “Adherentes a la Sexta”, vinculado al movimiento zapatista.
La decisión fue tomada por el gobernador Manuel Velasco Coello, quien aseguró que “después de permanecer varios años de manera injusta en cárceles del estado”, el caso de estos dos indígenas se estudió para posteriormente otorgarles la libertad.
Con esa decisión, son 17 los presos liberados relacionados directa o indirectamente con el zapatismo, movimiento que ha quedado a deber a sus seguidores pues los territorios zapatistas son, por mucho, los más pobres del país.
Y si, ya cumplen 20 años.
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>Quién reapareció en público la mañana de ayer fue el coordinador de los senadores del PRD, Miguel Barbosa, después de casi dos meses de haberse ausentado a causa de una enfermedad.
Barbosa reapareció en Facebook par desear a sus seguidores feliz Navidad y año nuevo.
El perredista, luego de haber superado su mal que casi le cuesta la vida, tendrá que sortear los intentos de Dolores Padierna por quedarse con la coordinación, pues pese a que Barbosa ya se encuentra en su casa atendiendo pendientes desde ahí, la esposa de René Bejarano cree que no le alcanzará para seguir al frente de su grupo parlamentario.
Por lo pronto es una buena noticia que Batbosa esté de regreso, aunque sea de manera virtual, a sus actividades.
Le deseamos una completa y absoluta recuperación.