>La situación en Michoacán ha encendido los focos rojos no solo en el gobierno federal sino en el equipo de transición, que encabeza Luis Videgaray.
El caso es que hasta antes de la recuperación de los inmuebles invadidos por supuestos normalistas, la transición caminaba sin sobresaltos; ni la amenaza de Andrés Manuel López Obrador de hacer manifestaciones el primer día de diciembre representaban una preocupación sería para el gobierno saliente y para quienes entrarán.
Pero el hecho de que la siempre oportunista disidencia magisterial representada por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se haya sumado a la “defensa” de los supuestos normalistas, ha enrarecido sustancialmente el ambiente político.
La CNTE anunció que pararán las clases en Oaxaca y muy probablemente en Guerrero, en solidaridad con los michoacanos detenidos y a quienes el gobierno estatal acusa de daños en propiedad ajena, entre otros.
En el fondo del asunto está la oposición de los normalistas a estudiar un año más; la CNTE, que en este momento debe sentirse frustrada por que no pudo o no ha podido, por más que lo intentó, reventar el Consejo Nacional del SNTE, se montó el tema con un doble propósito
Ahora falta ver cómo es que el gobernador Fausto Vallejo se sostiene en lo dicho –“se acabaron los chantajes y no habrá liberación negociada”, como ocurrió hace unos meses- y si el secretario de Educación Pública, José Ángel Villalobos, se mantiene en lo dicho de que no habrá marcha atrás en la decisión de la dependencia.
Por lo pronto, entre la histeria de quienes gritan que se trató de un “acto represivo”, Vallejo y Villalobos han concitado el apoyo de un importante sector de la población del país.
>Si no hubo cambios de último minuto, el Senado de la República votará hoy en el pleno la controversial reforma laboral, en lo que promete ser una sesión más emocionante que un partido entre el Barcelona y el Real Madrid.
Y es que las fuerzas a favor y en contra del texto se encuentran casi parejas, con una diferencia de seis votos para el bloque que integran el PAN, el PRD y el Movimiento Ciudadano, empeñados en incluir en la reforma el tema de la transparencia sindical y la rendición de cuentas, a lo que se opone el PRI.
Habrá que ver si finalmente el largo y retorcido colmillo de Emilio Gamboa Patrón se impone a la enjundia pero poca experiencia legislativa de Ernesto Cordero y la división interna que enfrenta el perredista Miguel Barbosa.
Y también, desde luego, estar al tanto de los diputados que se levanten para ir al baño o a hacer una llamada por teléfono a la hora de la votación, por que eso suele ocurrir con bastante frecuencia.
>Hace cosa de tres semanas, el presidente de la Fundación Colosio del PRI, César Camacho Quiroz, recibió su título de Doctor en Derecho por parte de la UNAM. Camacho se perfila para asuntos mayores.