Dos días faltan y no parece posible que en el PRD haya acuerdo para elegir una dirigencia nacional por consenso.
Ayer, en una decisión estratégica, Jesús Zambrano decidió levantar la mano y anunciar su disposición para competir por la presidencia del partido.
Miembro prominente de “Los Chuchos”, Zambrano salió a los medios para evitar que Dolores Padierna apareciera como la única candidata a la dirigencia nacional; dicho de otra manera, salió a cortarle el paso.
Porque Zambrano, al margen de sus aspiraciones, reconoce en privado su disposición para llegar a un acuerdo en torno a un candidato unitario; pero este no aparece.
Ni siquiera Armando Ríos Piter, el as bajo la manga de Ebrard, logró despuntar.
Zambrano tiene el veto directo de López Obrador quien lo ha calificado algo así como “el más derechista de la izquierda chuchista” y por lo tanto su arribo a la presidencia del PRD inevitablemente profundizaría las grietas entre corrientes internas.
Pero “los chuchos” tienen algo así como 200 de los cerca de 300 consejeros nacionales; el muy criticado Jesús Ortega dedicó su presidencia a fortalecer la burocracia partidista a favor de su corriente.
Si, como se ve, los perredistas llegarán el sábado a la votación en el Consejo Nacional para elegir al sucesor de Ortega, las tribus se destrozarán.
Porque en el fondo, el problema para alcanzar un acuerdo de consenso, radica en el hecho de que lo que en realidad está en disputa es el reparto de posiciones para el 2012.
Y cada corriente ha encarecido sustancialmente su voto a favor del acuerdo.
Lo malo del caso es que el partido terminará mal, como en todas las elecciones de sus presidentes nacionales y se dirá que “Ebrard no pudo”
El grado de virulencia que está tomando el conflicto entre televisoras y el Grupo Carso de Carlos Slim va en aumento cada día.
Carso publicó en portales de varios periódicos una publicidad en la que acusa que Iusacell, de Grupo Salinas, perdió mercado en la telefonía celular y por ello utiliza sus noticieros para presionar a las autoridades.
Grupo Salinas, de Ricardo Salinas Pliego, respondió y a través de un comunicado aseguró que “el monopolio Telmex-Telcel defiende un modelo de telefonía caro, abusivo y malo; hoy 112 millones de mexicanos son víctimas de sus abusos”
Grupo Salinas confía en que el Estado Mexicano y sus autoridades pondrán fin a las arbitrariedades que padecen todos los mexicanos
El comunicado agrega que “mediante una actitud agresiva y prepotente propia sólo de las entidades que se asumen por encima del Estado, el Monopolio Telmex-Telcel ha asomado su verdadero rostro: intolerante y dispuesto a todo, con tal de proteger sus privilegios.
“Grupo Salinas reafirma que su lucha es a favor de una telefonía de calidad y mejores precios para todos los mexicanos”.
Como van las cosas, no se necesitará a la Cofetel para arbitrar la disputa, sino a la ONU.
Por cierto, Grupo Salinas consideró insuficiente la reducción de la tarifa de interconexión que decretó la Cofetel a favor de Axtel.