>Para estar a tono con el ambiente futbolero, el PRD y el PT se quejaron ayer de haber recibido una falta y es la hora de que no se levantan del césped, impidiendo que continúe el juego pero negándose también a salir de la cancha.
Como hacen muchos de los futbolistas mexicanos, el PRD y el PT alegaron que la intención de destinar 15 minutos para que cada senador presentara sus reservas al documento de trabajo sobre la reforma energética, violaba flagrantemente el proceso parlamentario.
Y es que, en la instalación de la mesa de trabajo de las Comisiones de Energía y Estudios Parlamentarios Primera, el presidente de la primera, el priista David Penchyna, aseguró que previamente se había acordado con los representantes de los partidos en dicha Comisión que todos los senadores pudieran explicar sus reservas en 15 minutos para evitar retrasar el trabajo.
La propuesta fue tomada con una patada en la espinilla por los senadores del PRD y el PT, que resultaron más cancheros que el propio Cuauhtémoc Blanco.
Por ejemplo, la senadora Dolores Padierna tenía 47 reservas que pretendía desmenuzar una por una, sin límite de tiempo; lo mismo Manuel Bartlett, senador por el PT –es en serio-, dos de los legisladores más cancheros que tiene el Senado.
Bueno, hasta el siempre mesurado Miguel Barbosa, que es el coordinador de los perredistas perdió el estilo y como en bronca llanera, acusó al PRI y al PAN de tramposos por querer coartar “la libre expresión” de los padres de la Patria.
Poco más de tres horas ocuparon los senadores –sin faltar, desde luego, el chiquimarco de todos los debates, el pan-perredista Javier Corral-, aprobar el método de trabajo en las Comisiones Unidas; no lo lograron.
Entrada la noche, al cierre de este espacio y luego de una pausa de más de dos horas, la oposición seguía en el césped pidiendo la “expulsación” del adversario por marrullero.
¿Filibusterismo parlamentario otra vez? No, eso no pasa en México.
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>Luego de un intenso cabildeo, por mayoría de votos fue aprobada en la Asamblea Legislativa del DF, la ley que prohíbe circos con animales en la capital del país, lo que desató las protestas de los empresarios cirqueros.
Ayer hubo desfile de cirqueros por el centro del DF, en demanda de que se revierta esta ley que dice, dejará sin empleo a varios miles de trabajadores de esos espectáculos.
Hubo la promesa de reunirse la semana próxima con el director de Gobierno del GDF, Carlos Aceves, quien prometió “revisar” la ley aprobada y si los propietarios de los circos demuestran que no maltratan a los animales, adecuar la ley.
¿Será posible que el GDF eche a la basura una ley que según encuestas tiene el respaldo de la mayoría de los habitantes de la capital? ¿Será, Miguel Mancera?