>La disputa entre el PRI y el PAN por el reporte de la Cuenta Pública del 2010 tiene un claro tufo electoral.
El PRI sabe, como todos los partidos políticos, que las observaciones que hace la Auditoría Superior de la Federacón (ASF), no implican que los recursos “observados”, es decir, las partidas sobre las cuales se pone la lupa, hayan sido malversados o transados.
La propia ASF explica que los funcionarios y las dependencias sobre las cuales pesan las observaciones disponen de un plazo para aclarar cómo se utilizaron los recursos sobre los que existe sospecha y por qué.
En el 99% de los casos, las observaciones son “solventadas”, es decir, aclaradas por los funcionarios o las dependencias señaladas en el informe anual de la ASF; así ha ocurrido en los últimos 20 años.
Solo cuando las observaciones no son solventadas, es decir, cuando no hay una justificación contable al ejercicio del presupuesto, es cuando la ASF procede a interponer una denuncia penal.
Todas las cuentas públicas de Vicente Fox fueron observadas; ¿recuerda el nombre de algún funcionario de su administración que se encuentre en la cárcel por haber ejercido mal los recursos a su cargo? ¿No, verdad?
Lo mismo ocurrirá en este caso, con la tan famosa cuenta pública del 2010, salvo en caso de la “Estela de Luz” que arroja mucha sombra sobre el incremento de su precio, que no de su valor, lo que es muy distinto.
En el fondo, la denuncia del PRI y su socio el Verde Ecologista tiene que ver con el hecho de que recientemente los gobernadores del tricolor se han quejado de que el gobierno federal, dolosamente, ha retrasado la entrega de recursos a los estados.
Los argumentos para tal retraso son muchos, pero los gobernadores priístas aseguran que los recursos, salvo los esenciales, no han llegado a tiempo porque desde el gobierno piensan que se destinarán a financiar la campaña de Enrique Peña.
Por eso la denuncia de Pedro Joaquín Coldwell de que el gobierno federal tiene un “cochinito” de 330,000 millones de pesos para impulsar a la candidata oficialista Josefina Vázquez Mota.
En el fondo, lo que subsiste en este enfrentamiento, no es un asunto de transparencia, sino de liquidez: ¿quién tiene más para apostar por la Presidencia? Esa es la razón de tanta alharaca.
>El Instituto Federal Electoral (IFE) resolverá hoy el famoso asunto del calzón del boxeador Juan Manuel Márquez quien en su última pelea lució un emblema del PRI.
La propuesta de sanción va desde una amonestación pública hasta una sanción económica, a pesar de que el pugilista declaró que lo hizo a título personal y que la señal de televisión del combate fue originada por el estadounidense HBO, que en los contratos establece que ninguna televisora puede editar la imagen.
¿Será que Márquez perderá por puntos como con Pacquiao?