La alianza en el estado de México se les atragantó a todos, incluido el presidente Felipe Calderón Hinojosa que ayer se reunió con la dirigencia nacional del PAN y con el secretario de Gobernación Francisco Blake, para analizar el asunto.
Al menos eso se desprende de las declaraciones de la secretaria general del PAN, Cecilia Romero, quien luego de la reunión dijo que Calderón había instruido empujar la alianza en el estado de México.
Minutos después la declaración fue desmentida por el secretario particular de Calderón, Roberto Gil Zuarth, quien dijo que el Presidente “se dedica a gobernar al país’’.
Lo cierto es que Calderón ha declarado que no está de acuerdo con las alianzas, como ocurrió en Oaxaca, Puebla y Sinaloa, pero también es cierto que no las condena ni mucho menos ha tratado de impedirlas, cosa que podría hacer fácilmente.
A Calderón por supuesto que le interesa concretar una alianza en el estado de México; sabe que la oposición desunida difícilmente le ganará a un PRI que hasta ahora no se ha fracturado.
Romero acaso cometió una infidencia involuntaria; sin embargo, la política a la mexicana establece que “si el gobierno lo niega, es que es verdad’’.
¿Será?
¡Vaya forma de romper tensiones!
El gobernador electo de Hidalgo, Francisco Olvera y la ex candidata de la oposición unificada Xóchitl Gálvez, suscribieron un acuerdo mediante el cual el mandatario, que rendirá protesta mañana, se compromete a aplicar en su plan de gobierno tres acciones promovidas por aliancista en su campaña.
Estos son transparencia y rendición de cuentas, desarrollo tecnológico en el estado y un sistema integral de educación intercultural bilingüe.
No deja ser notorio este acuerdo pues en ningún estado en los que recientemente hubo elecciones, el ganador suma al vencido a su programa, al menos para evitar prolongar los conflictos poselectorales.
Iusacell de Grupo Salinas presentó ante la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) una demanda en contra de Tecel de Grupo Carso, por aplicar “tarifas discriminatorias’’ en violación a la reglamentación vigente.
Sucede que Telcel cobra hasta 300% las llamadas que ocurren de una compañía distinta; mientras que el minuto entre teléfonos de Telcel se cobra a 1.45 pesos, entre un teléfono Telcel y el de cualquier otra compañía se cobra en 4.50 pesos, lo cual se puede tipificar como discriminación.
A ver qué sucede con este asunto al que nomás no se le ve fin –ni a ninguna autoridad que medie-.
El director de Liconsa, Jesús Galván, informó que la empresa pagará hasta cinco pesos por litro de leche a los pequeños y medianos ganaderos con los que tiene contrato.
El nuevo precio representa un aumento de 30 centavos contra el precio anterior –hasta4.70 pesos-; la medida costará 180 millones de pesos adicionales a los 3,700 millones que se destinarán este año al pago de productores.
Lo bueno es el incremento a los productores, lo malo es que no se sabe de dónde saldrán los recursos.