>Lo cortés no quita lo perredista.
Tarde, pero luego de casi seis años de simulaciones, el jefe de gobierno del DF, Marcelo Ebrard, tuvo el detalle de convivir en un evento con el presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Lo hizo porque ya no tiene sobre sí la pesada carga del lopezobradorismo que califica de traidor a todo aquel que no piense y actué como él y porque, quiera o no, la construcción de la Línea 12 del Metro, la “línea dorada”, se hizo con inversión federal y local.
Nomás para que se den una idea-y para que las flores no se las llevara solo Ebrard-, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes emitió ayer un boletín, luego de la inauguración de la nueva línea, en el que precisa que aportó 7,942.9 millones de pesos para su construcción, equivalentes al 55.8 % del costo total, si se suman los cinco 5,750.7 millones de pesos de participaciones federales.
Si pues, se trata de cifras con las que se disputa a Ebrard la paternidad de una obra que sin duda será referente para las siguientes administraciones y contribuirá a resolver un gravísimo problema de movilización masiva.
Las medallas las decidirán los usuarios. Y en breve.
>Buen discurso ayer el de Tristán Canales Najjar, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión, durante la firma del Convenio para la Protección de Defensores de Derechos Humanos y Periodistas.
Canales aseguró que la libertad de expresión “es el valor superior de nuestra industria; y el ejercicio de un periodismo libre, crítico e independiente es la mejor garantía de que nuestro país siga transitando por el camino de la democracia y de la pluralidad.
“De ahí la trascendencia de que nuestros comunicadores cuenten, a partir de hoy, con un instrumento institucional que les permita defender no sólo su integridad sino el ejercicio de su profesión”, dijo.
Al evento acudió el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, que tendrá la responsabilidad de habilitar, en el mes que le queda a cargo de la dependencia, dicho convenio que entre otras cosas, posibilitará que los periodistas tengan una mayor protección de Estado y que se activen alarmas en todo el país cuando uno periodista se encuentre en riesgo grave.
El procurador de estado de Veracruz, Amadeo Flores Espinosa, dio una conferencia de prensa para anunciar la captura de uno de los presuntos asesinos de la periodista Regina Martínez, corresponsal de la Revista Proceso, hace seis meses.
De acuerdo con el funcionario, los homicidas de la periodista son Jorge Antonio Hernández Silva, detenido, y José Adrián Hernández Domínguez, prófugo a quien ya se busca en todo el país.
El problema es que la directiva de la revista no cree que estos sean los asesinos; a pesar de ser coadyuvantes en la investigación, a los directivos de la revista no se les dio acceso al expediente y por eso hoy tendrán una cita con el procurador Flores Espinosa.
A ver si los convence.