>La buena noticia para Baja California es que la ayuda no tardó en llegar después de la catástrofe causada por “Odile”.
La mala es que la reactivación de la economía, fincada totalmente en el turismo, tardará por lo menos dos meses.
Dos meses en los que no se sabe de qué vivirán los miles de trabajadores del sector turismo.
Dos meses en los que los paquetes vacacionales contratados con meses de anticipación deberán ser cancelados o pospuestos, lo que representa una pérdida multimillonaria para todas las empresas de Los Cabos.
Dos meses en los que se pondrá a prueba la eficiencia del gobierno federal que deberá levantar la infraestructura dañada.
Dos meses también de prueba para la sociedad mexicana acostumbrada a donar una veces, dos veces a los más, pero mantener el espíritu de solidaridad por dos meses con un estado no se ha visto.
El caso de Guerrero fue excepcional, sin duda, tanto así que hubo incluso despensas para repartir mucho después de que la situación en la entidad se había regularizado.
Dos meses que ponen a prueba al país en su conjunto; dos meses en los que el erario dejará de cobrar impuestos por productos y servicios en la entidad.
Dos meses en los que los partidos políticos deberán de abstenerse de lucrar –si eso fuera posible-, con la tragedia.
Dos meses para que los políticos locales por fin hagan algo que no sea usufructuar el cargo para beneficio propio.
Dos meses para que el desconocido gobernador salga de su estado de hibernación y se movilice por su población tan lamentablemente afectada.
Dos meses para poner también a prueba a la nueva Gendarmería, enviada a la entidad para mantener el orden luego de los saqueos y robos descarados por pandillas que no respetan ni el dolor ajeno.
Dice la secretaria de Turismo, Claudia Ruiz Massieu que sus pronósticos prevén que Los Cabos estén operando al 100% “para la temporada de invierno”; eso es optimismo puro.
Y mientras, ¿de qué sobrevivirán empresas y trabajadores?
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>Luego de su comparecencia ante la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, Emilio Lozoya Austin, director de Pemex, se trasladó a Los Cabos para supervisar el abasto de combustibles en las zonas dañadas por “Odile”.
El funcionario anunció que Pemex cuenta con inventarios suficientes de gasolinas, diesel y turbosinas, por lo que el abasto está garantizado.
Menos mal.
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>Ayer el gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, se despertó con la noticia de que una calificadora descalificaba su gestión y lo acusaba de gastar de mal y de más.
Hoy el gobernador dará una conferencia para tratar de enmendarle la plana a la calificadora que, de acuerdo con fuentes del gobierno estatal, fundamentó sus observaciones en informes desfasados.
Por lo pronto, el gobierno de Borge reiteró que en el último año se han invertido 670 millones de pesos para infraestructura y promoción turística del estado lo que contribuyó a que Quintana Roo rompiera récord en el número de turistas extranjeros y colocó al estado como el más visitado del país.
A ver que dice hoy.
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>El senador perredista Mario Delgado dice que el año próximo habrá dos Asambleas en el DF: la que trabajará con sus 66 diputados locales como congreso del DF y la que se convertirá en la Asamblea Constituyente, la encargada de redactar la primera constitución del DF pues.
Está estará conformada por 100 personajes que no cobrarán pues su trabajo será honorario.
Claro, eso si finalmente los partidos en el Senado aprueban la tan cacareada reforma política de la capital, que lleva años en la congeladora.