A pesar de haberlo señalado como “cómplice’’ de un complot que el impidió llegar a la Presidencia de la República en el 2006, Andrés Manuel López Obrador no tuvo más remedio que acudir al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para impugnar el proceso por el cual fue amonestado públicamente por el Instituto Electoral del estado de México.
De acuerdo con el expediente SUP-JDC-10801/2011, a cargo del magistrado Salvador Olimpo Nava Gomar y que puede ser consultado en la página oficial del Tribunal, López Obrador, como actor principal, impugna la amonestación que le hizo el IEEM y que fue ratificado por el Tribunal Electoral del estado.
La historia comienza cuando la coalición “Unidos por Ti’’, formada por el PRI y el Verde Ecologista, presenta una denuncia en contra del PRD y de su candidato al gobierno del estado de México, Alejandro Encinas, por presuntos actos anticipados de campaña.
En concreto, el PRI y el Verde impugnaron los eventos realizados en once municipios del estado de México, del 13 al 17 de abril de 2011, en los que López Obrador solicitó el voto a favor a de Encinas.
El Consejo General del IEEM resolvió amonestar a López Obrador.
En contra de esa resolución, el tabasqueño interpuso ante el Tribunal Electoral del Estado de México el recurso de apelación RA/107/2011; el Tribunal se resolvió confirmar la resolución emitida por el del IEEM.
López Obrador impugnó la resolución porque, dijo, no fue notificado por las vías legales establecidas en la ley, sobre el inicio del procedimiento administrativo sancionador en su contra.
Y es que el IEEM ordenó notificarle por servicio de mensajería especializada (DHL) el inicio del proceso en su contra pero como la ley electoral no menciona específicamente que se puede utilizar ese medio, a pesar de haber sido convalidado por el Tribunal estatal, el tabasqueño considera vulnerado su derecho de acceso a la justicia.
Ahora, lo que quiere López Obrador es que la Sala Superior del TEPJF revoque la resolución del Tribunal estatal combatida a efecto de que éste estudie los argumentos de la apelación que presentó en Toluca hace unos meses y que le fue rechazada.
¿Pues no que “al diablo con las instituciones’’?
Dos auténticos obuses lanzó el presidente Felipe Calderón directo contra el PRI que acusó los efectos.
El presidente Calderón dijo primero que el gobierno de Veracruz –o precisó si el actual o el anterior-, ocultaron cifras de secuestros, desapariciones y homicidios- para aparentar que “no pasaba nada’’ y un día después declaró que hay quienes en el PRI proponen pactar con el narco.
Oficialmente no hubo una respuesta institucional del tricolor, pero por separado diputados y senadores del PRI descalificaron los señalamientos de Calderón.
Puede que hoy, en su conferencia semanal, Humberto Moreira pida una explicación o de plano rompa lanzas con el Jefe del Ejecutivo.
Como sea, las declaraciones del Presidente Calderón tendrán su efecto en “acuerdos’’ futuros.