En los hospitales especializados en la atención cardiológica, la primera causa de cirugía de corazón abierto es la enfermedad valvular del corazón. De hecho, es la segunda causa de internamiento con un 32% del total de ingresos hospitalarios.
La segunda causa de cirugía cardíaca y primer motivo de internamiento es la cardiopatía isquémica, que se refiere a la angina de pecho, el infarto del miocardio y todas sus complicaciones, pero de estos datos se desprende que cada vez operamos menos pacientes con las coronarias enfermas, a pesar de que con un promedio del 63%, son quienes ingresan más frecuentemente al hospital.
Basado en estas premisas, me pareció muy útil revisar para ustedes, amables lectores, el tema de las prótesis valvulares cardíacas, pues esa es la cirugía más común que se les practica a los pacientes con una válvula cardíaca enferma. Otros procedimientos que se realizan en estos casos y que no son la aplicación de una prótesis son la plastía percutánea mitral y aórtica o la plastía quirúrgica de esas válvulas. En estos procedimientos, el tratamiento permite que el paciente conserve su válvula natural, con alguna reparación hecha mediante cateterismo cardíaco (lo que se llama percutánea) o con cirugía a corazón abierto pero sin cambiar la válvula. Aclaro que estos dos tipos de tratamiento se practican poco y requieren un estudio altamente específico de cada caso, de tal manera que aunque su aplicación empezó en el año 2002 en Francia, apenas el año pasado se implantó la primera prótesis aórtica en México y por ello ya no los revisaremos en esta columna.
Las causas de que una válvula cardíaca resulte afectada son múltiples, ya que pueden ser congénitas, por un traumatismo como una puñalada o un golpe muy severo en el pecho, por infecciones como le pasa a los que usan drogas intravenosas y otros tipos más, pero con mucho la principal causa es la cardiopatía reumática, debida a una infección en la garganta por el estreptococo beta hemolítico en personas susceptibles. Esta es una patología asociada a la pobreza y no podemos olvidar que hay unos 52 millones de personas en esta condición en nuestro país.
En relación a las prótesis valvulares cardíacas, su empleo se inició en la década de los cincuentas del siglo pasado.
La válvula mitral es la que más frecuentemente se tiene que operar, con una frecuencia del 70% del total de operados, ya sea sola o en conjunción con otra válvula como la aórtica o tricuspídea.
Pueden ser implantadas en la misma sesión de una a tres válvulas, si bien una cirugía de triple prótesis es muy rara. De hecho en mis 32 años de práctica profesional, he tratado menos de un centenar de casos con tres válvulas artificiales en su corazón.
Hay dos tipos de prótesis, las biológicas y las mecánicas. El equipo médico decide desde antes de la cirugía, la variedad que habrá de implantarse en cada paciente, de acuerdo a un análisis individual muy cuidadoso.
Las mecánicas generalmente tienen una estructura metálica como acero quirúrgico de calidad médica, forrado con una malla textil impregnada de teflón. El mecanismo de cierre y apertura está basado en una pelota o en un disco, generalmente fabricados con titanio y carbón pirolítico de alta resistencia. El disco puede ser único o estar partido en dos, que de hecho es la tendencia en todo el mundo desde hace 25 años, como si fueran las alas de una mariposa, sujetas a la estructura metálica. Los nombres de las diferentes prótesis corresponden a su inventor y la compañía que las produce y están diseñadas para durar más de 80 años, de acuerdo a pruebas de laboratorio, lo cual no se logra en vivo, porque los tejidos del paciente tienden a obstruir la prótesis. Esta enorme resistencia se logra con el carbón pirolítico, que es un tipo de grafito bombardeado con átomos de carbón a muy alta temperatura lo que lo hace tan duro como el diamante y no provoca trombos. Son la variedad de prótesis más aplicada, pues los casos que requieren una prótesis biológica son muy escasos.
Es conveniente hacer algunas consideraciones sobre las prótesis biológicas, que son implantadas principalmente en pacientes mayores a 70 años para evitar la medicación con anticoagulantes. Si bien pueden implantarse en pacientes de menor edad, la inmensa mayoría requerirá una nueva cirugía en pocos años pues la prótesis tiende a calcificarse dentro de los primeros cinco años, incluso en los primeros dos cuando se implanta en adolescentes o niños. Están fabricadas con materiales biológicos, sobre todo de origen porcino o bovino, pero incluso las ha habido de cadáveres, aunque están casi abandonadas por las dificultades de su obtención. Se fabrican sobre todo de pericardio (la membrana que cubre el corazón), de válvulas aórticas y mitrales o bien de duramadre (la membrana que envuelve al cerebro) de diversos animales de las especies mencionadas.
Uno de los mayores problemas del implante de una prótesis cardíaca es el empleo de por vida de anticoagulantes y antiplaquetarios. Estos medicamentos son salvadores de vidas, pero son muy delicados y hasta peligrosos. El paciente debe recibir una información muy amplia sobre el tema, pues la lista de medicamentos que afectan a los anticoagulantes es enorme y yo recomiendo que el paciente no tome nada que no sea prescrito directamente por su cardiólogo tratante, pues he visto graves casos de hemorragia cerebral por un medicamento indicado por un médico de primer contacto en este tipo de pacientes. En el momento actual y sobre todo en pacientes con prótesis mitral, siempre deben combinarse un anticoagulante y un antiplaquetario pues este esquema es el que otorga mayor seguridad y beneficio. Generalmente la combinación es warfarina con ácido acetil salicílico, pero puede usarse acenocumarina y clopidogrel como alternativas. En el momento actual, no está indicado el empleo de los nuevos anticoagulantes como el rivaroxabán o el dabigatrán, pues no hay información suficiente sobre sus riesgos y beneficios.
Confío en que les haya resultado interesante La Corazonada de hoy y seguiré a sus órdenes el 5 de Enero.
Mail: ricardo.jauregui03@gmail.com
Felices fiestas y hasta la próxima.